En estos tiempos de crisis que está atravesando el sector agrícola, no solo los agricultores tienen que luchar contra los bajos precios que se les pagan por sus productos y por la poca rentabilidad de sus explotaciones, sino que sus escasos beneficios se ven todavía más menguados si cabe por las continuas oleadas de robos y destrozos que sufren, que hacen que tengan que sufragar y reparar las incontables pérdidas y desperfectos que les causan y que después tengan que adquirir y reponer la maquinaria, los transformadores y los motores que los delincuentes prácticamente de forma continua e impune les roban y les destrozan.
Y mientras tanto, ¿qué hacen nuestros gobernantes socialistas? Ni el Ministerio del Interior del socialista D. Alfredo Pérez Rubalcaba; ni la Junta de Comunidades del socialista D. José María Barreda; ni la Diputación Provincial del socialista D. Nemesio de Lara; ni el Excelentísimo Ayuntamiento de Manzanares, a través de la Concejalía de Seguridad Ciudadana del socialista D. Julián Nieva, son capaces de poner soluciones ni hacer nada por ayudar lo más mínimo a nuestros agricultores en este sentido.
Pero por el contrario, luego sí que todos ellos obligan a los agricultores a pagar todo tipo de impuestos de forma puntual y religiosa. Y llegados a este extremo sería necesario preguntarse: ¿a dónde va a parar el dinero que pagan nuestros agricultores? ¿Acaso no se podría habilitar un verdadero servicio de Guardería Rural por parte de cualquier administración pública de las muchas que se sufragan por parte de los contribuyentes, para que el campo estuviera vigilado como es debido? Es muy posible que de esta manera se ahuyentaran a los ladrones que a día de hoy campan a sus anchas por el campo decidiendo por el día dónde, cuándo y qué es lo que van a ir a robar por la noche.
Lo que está claro es que a día de hoy, el campo está completamente abandonado por todas y cada una de las administraciones socialistas que padecemos. El campo no les interesa en absoluto a todos esos, que dicen en las campañas electorales que son los más destacados defensores de los derechos de los trabajadores, y es evidente que el dinero que pagan nuestros agricultores, los dirigentes socialistas prefieren gastarlo en cualquier otro tipo de actividad que les resulte más rentable políticamente y les proporcione más votos. Mientras tanto, la realidad de nuestro campo es que mañana destrozarán otro trasformador, al día siguiente robarán en otra casa de campo y así de una forma sucesiva e interminable mientras que los dirigentes socialistas sigan ostentando sus irresponsabilidades.
Y mientras tanto, ¿qué hacen nuestros gobernantes socialistas? Ni el Ministerio del Interior del socialista D. Alfredo Pérez Rubalcaba; ni la Junta de Comunidades del socialista D. José María Barreda; ni la Diputación Provincial del socialista D. Nemesio de Lara; ni el Excelentísimo Ayuntamiento de Manzanares, a través de la Concejalía de Seguridad Ciudadana del socialista D. Julián Nieva, son capaces de poner soluciones ni hacer nada por ayudar lo más mínimo a nuestros agricultores en este sentido.
Pero por el contrario, luego sí que todos ellos obligan a los agricultores a pagar todo tipo de impuestos de forma puntual y religiosa. Y llegados a este extremo sería necesario preguntarse: ¿a dónde va a parar el dinero que pagan nuestros agricultores? ¿Acaso no se podría habilitar un verdadero servicio de Guardería Rural por parte de cualquier administración pública de las muchas que se sufragan por parte de los contribuyentes, para que el campo estuviera vigilado como es debido? Es muy posible que de esta manera se ahuyentaran a los ladrones que a día de hoy campan a sus anchas por el campo decidiendo por el día dónde, cuándo y qué es lo que van a ir a robar por la noche.
Lo que está claro es que a día de hoy, el campo está completamente abandonado por todas y cada una de las administraciones socialistas que padecemos. El campo no les interesa en absoluto a todos esos, que dicen en las campañas electorales que son los más destacados defensores de los derechos de los trabajadores, y es evidente que el dinero que pagan nuestros agricultores, los dirigentes socialistas prefieren gastarlo en cualquier otro tipo de actividad que les resulte más rentable políticamente y les proporcione más votos. Mientras tanto, la realidad de nuestro campo es que mañana destrozarán otro trasformador, al día siguiente robarán en otra casa de campo y así de una forma sucesiva e interminable mientras que los dirigentes socialistas sigan ostentando sus irresponsabilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario