Que miedo me está dando la sociedad que estamos creando entre todos, padres, educadores, autoridades,…, me da la sensación de que no somos conscientes del daño tan profundo que estamos llevando a cabo, mediante las medidas que se toman como consecuencia de la búsqueda de una sociedad cada vez más “moderna”.
Me explicaré: durante los últimos meses en televisión, internet, radio, prensa, no paran de bombardearnos con las noticias en referencia al controvertido tema del aborto. No caeré en la discusión moral o política de si está bien o mal. Pero si daré mi punto de vista, personalmente estoy en contra de esta práctica. Pero lo que más me preocupa, no es si las personas adultas deben llevar a cabo un aborto o no. Lo que realmente me angustia es la decisión tomada por el gobierno de ZP, que sin lugar a dudas afecta y mucho a mi pue-blo. Me refiero a la venta de la denominada pastilla del día después, sin nece-sidad de presentar una receta médica. Me asombra que las autoridades sani-tarias no den la voz de alarma y estén en contra de la venta de esta pastilla sin prescripción médica. Resulta no menos que sorprendente que te dirijas a una farmacia un sábado por la noche a comprar un antibiótico y el farmacéutico te diga que no puede vendértelo sin receta médica (me parece fenomenal para no abusar de su uso y hacerlo de forma controlada), pero que te dirijas a la farmacia un sábado a las 4 de la madrugada con 16 años y puedas comprar la pastilla del día después, como quien compra una bolsa de pipas no me parece ni adecuado, ni acertado.
¿Qué control va a ver?, ¿sabrá el farmacéutico si la chi-ca que está comprando la pastilla, ya lo hizo el fin de semana pasado?, pues no, ya que no queda registrado en ningún sitio. Por consiguiente, puede una adolescente en plena edad de crecimiento, formación y desarrollo estar introduciendo en su cuerpo una bomba de relojería cada vez que “falle” u olvide utilizar un método anticonceptivo. Pero, ¿hasta dónde vamos a llegar? Donde están las administraciones publicas velando por una vida sana y segura. Pues se lo diré, preocupados en la búsqueda de esa sociedad moderna, donde se dan facilidades para todo, luchando por un feminismo absurdo, por una libertad inapropiada e irresponsable.
Más les valdría, que se preocupasen en dar una verdadera educación sexual, personal, humana…, explicando las verdaderas consecuencias de una vida sexual con cabeza, ya que cuando tú realizas un acto del tipo que sea, tendrás que asumir consecuencias el resto de tu vida. Tal vez con 15, 16 ó 17 años, estas más preocupada en disfrutar de la vida a tope, de salir con los amigos, pero son años en los que te formas como individuo y que estas sentando las bases de lo que serás en la vida adulta.
Si hasta los 18 años necesitas el consentimiento de tus padres o tutores para ir de excursión, para salir del país… si son ellos los que te proporcionan una casa, alimento, vestido, una educación, si son ellos los que te ponen la hora de regreso a casa, te acompañan en tu formación, en tu desarrollo cívico, personal y social. ¿Por qué entonces no pueden saber si su hija esta abortando o tomando dicha pastilla?
Me parece realmente alarmante y preocupante, y sinceramente me da igual si el PSOE pierde votos o no por esta medida, si la oposición no hace nada o si así nos igualamos o no a otros países europeos, me preocupa muchísimo más que la gente joven de Manzanares sufra en el futuro las consecuencias de unos políticos ineptos, más preocupados por cuestiones absurdas que por formar y educar a su juventud.
Por favor, tomemos conciencia y en lugar de facilitar métodos que pueden ser peligrosos sin control, eduquemos desde la responsabilidad para conseguir que nuestros jóvenes construyan un futuro en definitiva nuestro futuro desde unas bases lo más sólidas y positivas posibles.
Por lo tanto hago un llamamiento a profesionales de la medicina, a los farmacéuticos, a los educadores, a los padres y a la sociedad en general, que tomemos conciencia de lo que está ocurriendo y no cerremos los ojos de nuevo ante los grandes y profundos cambios que se nos avecinan.
Me explicaré: durante los últimos meses en televisión, internet, radio, prensa, no paran de bombardearnos con las noticias en referencia al controvertido tema del aborto. No caeré en la discusión moral o política de si está bien o mal. Pero si daré mi punto de vista, personalmente estoy en contra de esta práctica. Pero lo que más me preocupa, no es si las personas adultas deben llevar a cabo un aborto o no. Lo que realmente me angustia es la decisión tomada por el gobierno de ZP, que sin lugar a dudas afecta y mucho a mi pue-blo. Me refiero a la venta de la denominada pastilla del día después, sin nece-sidad de presentar una receta médica. Me asombra que las autoridades sani-tarias no den la voz de alarma y estén en contra de la venta de esta pastilla sin prescripción médica. Resulta no menos que sorprendente que te dirijas a una farmacia un sábado por la noche a comprar un antibiótico y el farmacéutico te diga que no puede vendértelo sin receta médica (me parece fenomenal para no abusar de su uso y hacerlo de forma controlada), pero que te dirijas a la farmacia un sábado a las 4 de la madrugada con 16 años y puedas comprar la pastilla del día después, como quien compra una bolsa de pipas no me parece ni adecuado, ni acertado.
¿Qué control va a ver?, ¿sabrá el farmacéutico si la chi-ca que está comprando la pastilla, ya lo hizo el fin de semana pasado?, pues no, ya que no queda registrado en ningún sitio. Por consiguiente, puede una adolescente en plena edad de crecimiento, formación y desarrollo estar introduciendo en su cuerpo una bomba de relojería cada vez que “falle” u olvide utilizar un método anticonceptivo. Pero, ¿hasta dónde vamos a llegar? Donde están las administraciones publicas velando por una vida sana y segura. Pues se lo diré, preocupados en la búsqueda de esa sociedad moderna, donde se dan facilidades para todo, luchando por un feminismo absurdo, por una libertad inapropiada e irresponsable.
Más les valdría, que se preocupasen en dar una verdadera educación sexual, personal, humana…, explicando las verdaderas consecuencias de una vida sexual con cabeza, ya que cuando tú realizas un acto del tipo que sea, tendrás que asumir consecuencias el resto de tu vida. Tal vez con 15, 16 ó 17 años, estas más preocupada en disfrutar de la vida a tope, de salir con los amigos, pero son años en los que te formas como individuo y que estas sentando las bases de lo que serás en la vida adulta.
Si hasta los 18 años necesitas el consentimiento de tus padres o tutores para ir de excursión, para salir del país… si son ellos los que te proporcionan una casa, alimento, vestido, una educación, si son ellos los que te ponen la hora de regreso a casa, te acompañan en tu formación, en tu desarrollo cívico, personal y social. ¿Por qué entonces no pueden saber si su hija esta abortando o tomando dicha pastilla?
Me parece realmente alarmante y preocupante, y sinceramente me da igual si el PSOE pierde votos o no por esta medida, si la oposición no hace nada o si así nos igualamos o no a otros países europeos, me preocupa muchísimo más que la gente joven de Manzanares sufra en el futuro las consecuencias de unos políticos ineptos, más preocupados por cuestiones absurdas que por formar y educar a su juventud.
Por favor, tomemos conciencia y en lugar de facilitar métodos que pueden ser peligrosos sin control, eduquemos desde la responsabilidad para conseguir que nuestros jóvenes construyan un futuro en definitiva nuestro futuro desde unas bases lo más sólidas y positivas posibles.
Por lo tanto hago un llamamiento a profesionales de la medicina, a los farmacéuticos, a los educadores, a los padres y a la sociedad en general, que tomemos conciencia de lo que está ocurriendo y no cerremos los ojos de nuevo ante los grandes y profundos cambios que se nos avecinan.
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