VIDAS EJEMPLARES Manuel Martín‐Gaitero López de la Manzanara

Discúlpeme el lector si me reitero en la comparación de cosas que pasan hoy con las que pasaban hace cincuen-ta años. A veces uno tiene la sensación de ser el protagonista de “Regreso al futuro”. Quienes acudieron a la escuela en los 50 y 60 del pasado siglo recordarán la Enciclopedia Aguilar, la Formación del Espíritu Nacional y aquellos relatos de vidas ejemplares que proponían como modelos a santos y mártires. Aquella educación debió marcar tanto a algunos progres actuales que la intentan reproducir cincuenta años después, cambiando contenidos y protagonistas.
Con el comienzo del curso se nos anunció la segunda edición de la “Escuela de Ciudadanos” dirigida por D. José Salvador Román Orozco. Sólo desde la certeza de quien se cree en posesión de la única verdad se puede impartir doctrina “ciudadana“ y “constitucional” a personas adultas, con la misma técnica que debió aprender D. José Salvador en la escuela del que gustan llamar “nacionalcatolicismo”: presentando ante los manzanareños a quienes él considera “ciudadanos ejemplares”. Claro que no encontraremos entre ellos ni vírgenes ni mártires, sino lo más florido del pensamiento único oficial de la España zapateresca: Almudena Grandes, Miguel Ríos, Miguel Ángel Aguilar, Iñaki Gabilondo, María Antonia Iglesias o Joaquín Estefanía. ¡Menudos ejemplares! Para la 5, Risto Mejide.
Todo se hace en aras del respeto a los demás, la tolerancia, la solidaridad, el diálogo y la defensa de los derechos humanos. Y no se les cae la cara de vergüenza, porque la izquierda española se cree la única legitimada para dar lecciones de democracia a todo bicho viviente.
El mes pasado celebramos el XX aniversario de la caída del muro de Berlín. A la izquierda europea el muro se le cayó encima, dejando al descubierto las miserias del socialismo al otro lado del telón de acero. Les obligó cambiar el discurso y a reciclarse en ecopacifistas, antiglobalización, multicultis y otras hierbas. La izquierda española pareció encontrar su nuevo rumbo a base de ideología de género, laicismo, revisionismo histórico… guiada por el Gran Timonel ZP. Una vez recompuesto el frankenstein ideológico, vuelven a intentar imponernos su modelo desde la ventaja que da el poder político y mediático, mostrando sin tapujos su intolerancia de toda la vida.
Dice D. José Salvador que se realiza “pese a la frontal oposición de sectores integristas a la asignatura Educación para la Ciudadanía”, porque “quizá a quienes había que enseñar ciudadanía era a los padres que impedían que sus hijos aprendieran los principios básicos de una democracia moderna”. ¿Y cuáles son esos principios, D. José Salvador? ¿Tal vez la construcción de una nueva moral desde el Estado? ¿Acaso la imposición del laicis-mo excluyente frente a la aconfesionalidad que establece la Constitución Española? ¿O será la educación sexual obligatoria que se nos viene encima de la mano de la nueva ley del aborto? Sólo los totalitarismos imponen la moral desde el Estado. Sólo los totalitarismos organizan la construcción integral del individuo desde la escuela hasta la edad madura. Sólo los totalitarismos tienen al humanismo cristiano por enemigo natural.
Haga usted lo que le parezca y déjenos en paz a los demás. Lo de la Escuela de Ciudadanos sería simplemente ridículo si no fuese porque una vez más el Ayuntamiento de Manzanares cede a sus afines los medios y locales municipales que niega a la oposición. Podrían hacer la Escuela de Ciudadanos en el pabellón de la feria. Y esa nueva Formación del Espíritu Nacional llamada Educación para la Ciudadanía, también, voluntaria y en la feria.
Nota del autor: el artículo se iba a titular “El Circo Prisa vuelve a Manzanares”; brindo esta alternativa, más jocosa, a la imaginación del lector.