Como ya conocen nuestros vecinos, entre ellos, todos los que deben resolver algún tipo de cuestión municipal de importancia, desde hace unos meses, para poder consultar un asunto con el Sr. Secretario, con el Sr. Interventor o con el Jefe de los Servicios Técnicos, hay que hacerlo inexcusablemente en el horario comprendido entre las 13.30 y las 15.00 horas. Este mandamiento lo deben acatar todos los mortales, menos uno, claro está, el Sr. Alcalde de Manzanares, como no podía ser de otra manera. Esta situación provoca, por ejemplo, que si un promotor urbanístico, que tiene que realizar una consulta al Jefe de los Servicios Técnicos y se persona en el Ayuntamiento a las 11.00 horas, porque no pueda hacerlo ni antes ni después, aunque el citado funcionario tenga tiempo y pueda atenderle, éste no lo hace debido a la citada orden de la Alcaldía. Estas cosas, estamos seguros de que, actualmente, sólo ocurren en Manzanares y son consecuencia directa de un gobierno cansado, agotado y caduco que lleva demasiado tiempo gobernando.
Pero hace poco hemos podido comprobar que el Sr. Alcalde no es el único que goza de los privilegios que él mismo se ha autoconcedido, sino que dos de sus más estrechos, fieles y dispuestos colabora-dores, la Sra. Torres y el Sr. Caba, también pueden hacer uso de los servicios de estos tres cargos vitales para el desarrollo normal de la vida administrativa de nuestro municipio, ya que, como mínimo, hemos constatado que en las últimas semanas y a unas horas diferentes a las impuestas desde la Presidencia, sí han desobedecido la orden de su jefe supremo y han visitado a los funcionarios que en el primer párrafo mencionaba.
En este caso pueden ocurrir dos cuestiones: La primera puede ser que estos dos concejales se rían y pasen olímpicamente de las órdenes que dicte el Sr. Alcalde haciendo caso omiso a éste y actuando de la forma que mejor les venga en gana, es decir lo que han venido haciendo todos estos años de gobierno socialista. La segunda, puede ser que alguno de estos concejales, o los dos, busquen manchar la profe-sionalidad de estos funcionarios, de forma que se les pueda apercibir y como consecuencia iniciar expediente disciplinario.
Pero lo más ABSURDO de todo este asunto es que el Sr. Alcalde, teniendo todas las horas a su disposición para poder visitar a estos tres funcionarios, en ocasiones se dirija a ellos, aunque sea para pedirle un expediente o hacerle una consulta POR ESCRITO.
¡SR. ALCALDE QUE USTED SÍ LOS PUEDE VISITAR A CUALQUIER HORA!
A ver si ahora va a resultar que nuestro Alcalde es un poco tímido y le da vergüenza pedir expedien-tes o documentos de forma verbal. Es más si es cuestión de vergüenza, tiene a su persona de con-fianza que le puede hacer el recado, en lugar de andar con notitas como si estuviera en la escuela y no me refiero desarrollando su labor de profesor sino de cuando era niño.
No quiero pensar que el gobierno socialista está discriminando en este sentido a los concejales de la oposición, pero lo que sí está claro es que existe un trato diferencial, ya que las órdenes igual que las leyes deberían estar para cumplirse, porque si no, no sabemos muy bien cual es la utilidad de ambas. Pero que las leyes y las órdenes las cumplamos unos sí y otros no, pues sinceramente consideramos que no es ni justo ni de recibo.
Siempre hemos sabido que había clases, pero queda claro que con el Partido Socialista en el poder, las diferencias entre estratos tienden a ensancharse cuando en realidad debería de avanzarse precisamente en la dirección opuesta. O si no, que se lo pregunten a todos aquellos que durante estos últimos meses no han podido ser atendidos antes de las 13.30 horas ni por el Sr. Secretario, ni por el Sr. Interventor, ni por el Jefe de los Servicios Técnicos de nuestro Excmo. Ayuntamiento de Manzanares.
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