MÚSICA Y JUVENTUD; Eduardo fernández-Medina León

Manzanares dispone, afortunadamente, de un buen nivel musical. Las bandas musicales y agrupaciones son excelentes y además, mantienen la participación de sus músicos aunque estos incluso estén en otros lugares. Algunas más veteranas, como Insolventes, se juntaron para dar un conciertazo en verano, con Jariko y Pajariko, que han rescatado un himno local. En la chancla ambos dieron buenísimos conciertos Otras más jóvenes también han hecho sus actuaciones dando un poco de vidilla al verano. Es también sorprendente como existiendo grupos jóvenes, de buen nivel también, no se les preste más atención. Ha habido disponibilidad de locales en la plaza de Toros, y supongo, o quiero suponer, que esa disposición también supone una dotación de medios. Pero yo me refiero a una atención en cuanto a los eventos musicales, y no solo a locales de ensayo. Puedo recordar un tiempo no muy lejano en el que había más conciertos, tenían un mayor nivel, y la gente respondía más. Conciertos en el fuerte del coyote, en la plaza de Toros, pérgola… que eran geniales. Pienso en el festival conocido como “Manzana Rock”, que un tiempo logró gozar de gran nivel, y ahora es defendido por unos como último reducto de la expresión musical joven, y denostado por otros como un evento decadente tocado de muerte. Tratando de quitar la nostalgia del pensamiento de que cualquier tiempo pasado fue mejor, que considero absurda, creo que no se trata de un evento decadente en modo alguno, sino que se encuentra en un punto excelente para acometer una renovación y mejora, una revitalización que necesita participación, por desgracia el asunto más difícil en general cuando se habla de estas cosas. De hecho, tenía que haber más de un evento de este tipo al año, y en varios lugares, y sobre todo la gente debería animarse más a pedirlos. Este año los chicos del consejo de la juventud lo intentaron y no salio mal, a lo mejor si se les ponen más facilidades para otros en el futuro, le devuelven la calidad de antaño.

Este asunto es un poco difícil porque tal vez desde el ayuntamiento se dirá que son los grupos los que tienen que poner de su parte para dicha tarea, y seguramente los grupos y organizadores se quejarán de que es necesaria una ayuda más activa para ello. De lo que se desprende que ambos tienen un papel importante en el desempeño del asunto y tal vez todo se reduzca a una cuestión de comunicación y de difusión de estos eventos. Esto último, lo de la difusión de la cultura, es algo que creo que no se potencia en absoluto en este pueblo, desde las instituciones. Tal vez si se hiciera bien, la gente joven participaría más, algo que de lo que se le acusa muchas veces, en vez de buscar las razones. El Ayuntamiento tiene que ayudar a difundir lo que se hace un poco más, en mi opinión.

Nunca llueve a gusto de todos, y estas decisiones al final salen mal para unos, incluso generándose pérdidas con la celebración de esos eventos. Es mejor invertir los esfuerzos y medios en facilitar empresas que beneficien a los músicos y quienes quieran organizar eventos locales antes que perder la inversión en algo ajeno o que quedará fuera de la atención del pueblo.

Hablo, por supuesto, de devolver protagonismo a los eventos propios, o crear otros nuevos, de estrechar la comunicación con aquellos que quieran participar u organizar cosas de ese tipo, y dotar de medios a los que los necesiten, y poner facilidades a quienes de manera legítima quieran invertir en ellos con o sin ánimo de lucro. Y digo “con” porque un concierto no es solamente algo altruista que hacer en feria para todos, que lo es, sino que conlleva una parafernalia, una concentración de personas, lugares de ocio, de comida, tiendas, etc. Que necesitan una planificación que favorezca los intereses de todos y permita a todos asistir y gastar sin problemas, y trabajar y ganar sin problemas si así lo creen conveniente. Facilidades en los permisos, escuchar las necesidades de la gente, cambiar las disposiciones espaciales si es mejor (y aquí por suerte se dispone de muchísi-mos lugares en los que ubicar conciertos, imagino, por decir algunos, el parque o el recinto de la feria del campo, que se puede aprovechar para eventos no solo musicales, sino de cualquier tipo, que esta todo el año abandonada), hacer que esos eventos se sientan, se consideren importantes y valorados por los habitantes de Manzanares genera optimismo que es el mo-tor para ganar la confianza de acometer empresas cada vez más exigentes, más interesantes, y que nos realicen más.

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EL LETRERITO; EL PADRE SONSECA

Que bonito el letrerito
De la puerta de la ermita
Que lindo, que buen puestito
Que cosa mas chiquitita
Para ver que es lo que reza
Con la puerta me he topado
Y un golpe en la cabeza
Con la rejita me he dado
Y a la vera y por delante
Junto a la famosa ermita
Una mano suplicante
Como pidiendo platita
No pidas mas al viajero
Dijo una voz celestial
Que yo pondré el dinero
PARA UN CARTEL DESCOMUNAL
Nuestra ermita del Cristo de la Ago-nía, se merece un LETRERO, no el letrerito que hay encima de la puer-ta apenas legible.
Debe estar, al menos, acorde con la magnitud de la mano que tiene al lado.
No demos que hablar.

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