Empezaré por recordar una pequeña cita de un gran escritor: Voltaire.
“El arte de gobernar, generalmente consiste en despojar de la mayor cantidad posible de dinero a unos ciudadanos para transferirla a otros”.
En épocas de crisis y en todos los tiempos y lugares siempre ocurre lo mismo: aumenta el crimen. No nos referimos a la pequeña delincuencia del carterista, estafador o timador. Hacemos referencia al crimen a gran escala, al que arrasa a grupos enteros de todas las creencias, clases y estilos de vida, el crimen que significa que el Gobierno intensifique su espiral de robo masivo, o sea, aumente los impuestos.
Los socialistas ya han lanzado varios globos sonda al respecto, indicando por ejemplo que si suben los impuestos a los ricos, ahorrarán más. Que nadie tenga duda: con un déficit esperado del 10% del PIB para el año que viene, o lo que es lo mismo, un déficit de 100.000.000 de €uros, que se dice pronto, una deuda que no para y con un Gobierno que gasta el doble de lo que ingresa, la subida de impuestos directos, indirectos y a todos los ciudadanos es irremediable.
¿Qué es lo que previsiblemente ocurrirá? Pues que los ricos prepararán las maletas, sobre los autónomos se cernirá una debacle y probablemente se producirá un au-mento sin precedentes del desempleo en el último trimestre de año 2.009.
Mientras algunos países como Francia o Alemania dan señales de repunte económico, la España del Sr. Zapatero se sume en un profundo agujero negro: la gente va menos de vacaciones, los autónomos y las empresas cierran, se aprueban EREs como nunca se han aprobado Nissan ya lo hizo en julio y ahora se plantea otro, y la gente está más tensa, nerviosa y preocupada que nunca. ¿Cómo ayuda el Gobierno socialista a la situación? Pues está claro, aumentando los impuestos. El Gobierno socialista del Sr. Zapatero es un auténtico ladrón que se quiere autolegitimar en lugar de avergonzarse de sus crímenes con el objetivo de recaudar un botín que servirá para regalárselo a bancos, conce-sionarios, empresas del Plan E y grupos de presión social, como son los sindicatos, los actores y países donde gobiernan tiranos de todo tipo.
Cuando el Ministro de Fomento, Sr. Blan-co o la Ministra de Economía, Sra. Salgado, dicen que todos nos hemos de apretar el cinturón, está claro que se refiere sólo a los españoles de la calle, o si no, vean co-mo "ahorra" e "invierte" el Gobierno:
Van a gastarse cuatro millones de euros en un centro temático dedicado al lobo.
Más de 67 millones de euros para hacer 58 películas (que probablemente no se lleguen ni a estrenar).
100 millones de euros (entre Portugal, España y la UE) para un centro de nanotecnología que, como siempre, no va a servir de nada ya que nace de la planificación central.
Trece millones de euros para un aparca-miento en el Congreso.
Cinco millones de euros para lanzar una cápsula a Marte el típico gasto propagandístico que justifica dejar cada día a miles de personas en la calle.
La DGT, con el pastón que se saca con sus radares también dará un millón de euros a una obra de teatro.
500 millones de euros serán aportados para programas de nutrición infantil en el extranjero.
Trabajo, sin fondos para el subsidio de desempleo, gastará más de medio millón en una sola conferencia.
Y, por supuesto, no podemos olvidarlos de los 15.000 euros mensuales de la progre-sista y solidaria Sra. Leire Pajín.
Ahora, los socialistas son más solidarios con los países foráneos que con aquel que le elige y paga sus caprichos. Pero, ¿tenemos garantías de que ese dinero tendrá el fin que el Gobierno dice en lugar de acabar en manos corruptas? Porque ese dinero, por poner un ejemplo, interesaría más que no se lo expoliaran a esos 500 autónomos que cierran al día.
Es curioso fijarse como desde la época de Voltaire las cosas apenas han cambiado. El Gobierno socialista aplica la extorsión sobre unos la mayoría para quedárselo en mutuo beneficio y repartir el resto del botín saqueado entre sus camaradas.
El peligro adicional de este camino, el del Gobierno socialista saqueador, es que nos despoja de nuestro dinero y de nuestro trabajo.
Para los socialistas, no sólo es economía, nos dicen qué hemos de hacer en todo. Somos niños para ellos. El rebaño. Sus esclavos. Pero lo que más nos deja perplejos es ver cómo aquellos que se dedican a hacernos la vida un poco más difícil, luego nos dan lecciones de "civismo" y comportamiento mediante el uso del arma más potente que existe y que por desgracia está en sus manos: la Ley.
Texto original de Jorge Valín, miembro del Instituto Juan de Mariana, adaptado al Periódico (…) por Juan Rodríguez
“El arte de gobernar, generalmente consiste en despojar de la mayor cantidad posible de dinero a unos ciudadanos para transferirla a otros”.
En épocas de crisis y en todos los tiempos y lugares siempre ocurre lo mismo: aumenta el crimen. No nos referimos a la pequeña delincuencia del carterista, estafador o timador. Hacemos referencia al crimen a gran escala, al que arrasa a grupos enteros de todas las creencias, clases y estilos de vida, el crimen que significa que el Gobierno intensifique su espiral de robo masivo, o sea, aumente los impuestos.
Los socialistas ya han lanzado varios globos sonda al respecto, indicando por ejemplo que si suben los impuestos a los ricos, ahorrarán más. Que nadie tenga duda: con un déficit esperado del 10% del PIB para el año que viene, o lo que es lo mismo, un déficit de 100.000.000 de €uros, que se dice pronto, una deuda que no para y con un Gobierno que gasta el doble de lo que ingresa, la subida de impuestos directos, indirectos y a todos los ciudadanos es irremediable.
¿Qué es lo que previsiblemente ocurrirá? Pues que los ricos prepararán las maletas, sobre los autónomos se cernirá una debacle y probablemente se producirá un au-mento sin precedentes del desempleo en el último trimestre de año 2.009.
Mientras algunos países como Francia o Alemania dan señales de repunte económico, la España del Sr. Zapatero se sume en un profundo agujero negro: la gente va menos de vacaciones, los autónomos y las empresas cierran, se aprueban EREs como nunca se han aprobado Nissan ya lo hizo en julio y ahora se plantea otro, y la gente está más tensa, nerviosa y preocupada que nunca. ¿Cómo ayuda el Gobierno socialista a la situación? Pues está claro, aumentando los impuestos. El Gobierno socialista del Sr. Zapatero es un auténtico ladrón que se quiere autolegitimar en lugar de avergonzarse de sus crímenes con el objetivo de recaudar un botín que servirá para regalárselo a bancos, conce-sionarios, empresas del Plan E y grupos de presión social, como son los sindicatos, los actores y países donde gobiernan tiranos de todo tipo.
Cuando el Ministro de Fomento, Sr. Blan-co o la Ministra de Economía, Sra. Salgado, dicen que todos nos hemos de apretar el cinturón, está claro que se refiere sólo a los españoles de la calle, o si no, vean co-mo "ahorra" e "invierte" el Gobierno:
Van a gastarse cuatro millones de euros en un centro temático dedicado al lobo.
Más de 67 millones de euros para hacer 58 películas (que probablemente no se lleguen ni a estrenar).
100 millones de euros (entre Portugal, España y la UE) para un centro de nanotecnología que, como siempre, no va a servir de nada ya que nace de la planificación central.
Trece millones de euros para un aparca-miento en el Congreso.
Cinco millones de euros para lanzar una cápsula a Marte el típico gasto propagandístico que justifica dejar cada día a miles de personas en la calle.
La DGT, con el pastón que se saca con sus radares también dará un millón de euros a una obra de teatro.
500 millones de euros serán aportados para programas de nutrición infantil en el extranjero.
Trabajo, sin fondos para el subsidio de desempleo, gastará más de medio millón en una sola conferencia.
Y, por supuesto, no podemos olvidarlos de los 15.000 euros mensuales de la progre-sista y solidaria Sra. Leire Pajín.
Ahora, los socialistas son más solidarios con los países foráneos que con aquel que le elige y paga sus caprichos. Pero, ¿tenemos garantías de que ese dinero tendrá el fin que el Gobierno dice en lugar de acabar en manos corruptas? Porque ese dinero, por poner un ejemplo, interesaría más que no se lo expoliaran a esos 500 autónomos que cierran al día.
Es curioso fijarse como desde la época de Voltaire las cosas apenas han cambiado. El Gobierno socialista aplica la extorsión sobre unos la mayoría para quedárselo en mutuo beneficio y repartir el resto del botín saqueado entre sus camaradas.
El peligro adicional de este camino, el del Gobierno socialista saqueador, es que nos despoja de nuestro dinero y de nuestro trabajo.
Para los socialistas, no sólo es economía, nos dicen qué hemos de hacer en todo. Somos niños para ellos. El rebaño. Sus esclavos. Pero lo que más nos deja perplejos es ver cómo aquellos que se dedican a hacernos la vida un poco más difícil, luego nos dan lecciones de "civismo" y comportamiento mediante el uso del arma más potente que existe y que por desgracia está en sus manos: la Ley.
Texto original de Jorge Valín, miembro del Instituto Juan de Mariana, adaptado al Periódico (…) por Juan Rodríguez
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