En la sociedad en la que actualmente vivimos, prácticamente todo está mal visto, desde lo más insignificante, como mostrar un crucifijo en una escuela, como decir públicamente que eres católico. Menos mal que algunas cosas aún perduran en nuestras costumbres, algunas de ellas tan tradicionales como cantar villancicos, algo sumamente navideño y que nos hace recordar que Cristo ha nacido. Hace tiempo en España, y por consiguiente en Manzanares, nadie se cuestionaba cosas tan sencillas como que las vacaciones de navidad eran eso, vacaciones navideñas. A la Semana Santa aho-ra se la denominan descanso entre el segundo y tercer trimestre escolar. ¡Qué absurdo! alguien se puede sentir molesto de llamarle vacaciones de Semana Santa cuando España entera sale a las calles a conmemorar la muerte y resurrección de Cristo.
Creo que nos estamos volviendo locos, pero de atar. Intentamos, bueno, mejor dicho, intentan borrar de nuestra cultura aquello que lleva siglos presente, con la finalidad de secularizar la sociedad hasta extremos que, desde mi punto de vista, dejan bastante que desear. La Navidad, tal y como la recordamos los que aun somos jóvenes, que no adolescentes, son días de encuentros con familia, amigos…, días en los cuales las familias se reúnen en torno a una mesa, cantan villancicos, rezan y recuerdan con exaltación y júbilo el nacimiento de nuestro Salvador. En las casas se siguen poniendo los tradicionales belenes navideños, se les cuenta a los más pequeños la historia del nacimiento de Jesús en aquel portal de Belén, junto a sus padres y a un buey y una mula. ¿Hay algo más hermoso que la cara de los más pequeños con la llegada de los Reyes Magos?, la inocencia de estos nos demuestra que aún perdura vivo, pese a quien pese, el espíritu navideño.
Deberíamos potenciar, de forma aún más significativa, la llegada de estas fechas, días en los cuales se unen las familias (base de cualquier sociedad), dando un significado profundo y con el carácter religioso que la impregna, inculcando valores tan necesitados en la sociedad actual y acrecentando en los más jóvenes la importancia de la tradición como base que sustenta los valores y los cimientos de nuestra cultura. En Manzanares son escasas, durante las fechas navideñas, los actos que tienen relación con la Navidad. Ni un solo belén en todo el pueblo conmemora estas fiestas; claro que, para el próximo año y aprovechando la nueva plaza del ayuntamiento, se podría poner un gran portal de belén para deleite de todos, fomentar los cánticos navideños por las calles, campañas solidarias…, en fin, hay tanto que hacer y, por lo que se, ve tan pocas ganas…
Por ello, a todos los vecinos de Manzanares, aprovecho para desearles unas felices fiestas y que sigamos luchando, entre todos, por conservar y potenciar las raíces de nuestra historia, porque, de no ser así, dentro de unos años, con la llegada de estas fechas, celebraremos, en lugar de la navidad y con lo que se cuece en las altas esferas de nuestro país, el descubrimiento de que los tres Reyes Magos no eran Melchor, Gaspar y Baltasar, sino Melchora, Gaspara y Baltasa-ra… FELIZ 2010 A TODOS Y TODAS..
Creo que nos estamos volviendo locos, pero de atar. Intentamos, bueno, mejor dicho, intentan borrar de nuestra cultura aquello que lleva siglos presente, con la finalidad de secularizar la sociedad hasta extremos que, desde mi punto de vista, dejan bastante que desear. La Navidad, tal y como la recordamos los que aun somos jóvenes, que no adolescentes, son días de encuentros con familia, amigos…, días en los cuales las familias se reúnen en torno a una mesa, cantan villancicos, rezan y recuerdan con exaltación y júbilo el nacimiento de nuestro Salvador. En las casas se siguen poniendo los tradicionales belenes navideños, se les cuenta a los más pequeños la historia del nacimiento de Jesús en aquel portal de Belén, junto a sus padres y a un buey y una mula. ¿Hay algo más hermoso que la cara de los más pequeños con la llegada de los Reyes Magos?, la inocencia de estos nos demuestra que aún perdura vivo, pese a quien pese, el espíritu navideño.
Deberíamos potenciar, de forma aún más significativa, la llegada de estas fechas, días en los cuales se unen las familias (base de cualquier sociedad), dando un significado profundo y con el carácter religioso que la impregna, inculcando valores tan necesitados en la sociedad actual y acrecentando en los más jóvenes la importancia de la tradición como base que sustenta los valores y los cimientos de nuestra cultura. En Manzanares son escasas, durante las fechas navideñas, los actos que tienen relación con la Navidad. Ni un solo belén en todo el pueblo conmemora estas fiestas; claro que, para el próximo año y aprovechando la nueva plaza del ayuntamiento, se podría poner un gran portal de belén para deleite de todos, fomentar los cánticos navideños por las calles, campañas solidarias…, en fin, hay tanto que hacer y, por lo que se, ve tan pocas ganas…
Por ello, a todos los vecinos de Manzanares, aprovecho para desearles unas felices fiestas y que sigamos luchando, entre todos, por conservar y potenciar las raíces de nuestra historia, porque, de no ser así, dentro de unos años, con la llegada de estas fechas, celebraremos, en lugar de la navidad y con lo que se cuece en las altas esferas de nuestro país, el descubrimiento de que los tres Reyes Magos no eran Melchor, Gaspar y Baltasar, sino Melchora, Gaspara y Baltasa-ra… FELIZ 2010 A TODOS Y TODAS..
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