Año tras año, los ciudadanos de Manzanares venimos padeciendo una serie de hechos y acontecimientos que cada vez nos cubren mas de gloria-vergonzosa y repercuten en la imagen requeteda-ñada de nuestro pueblo (porque es nuestro y no de un determinado grupo o figura que lo dirige).
LLEGAN LAS NAVIDADES. Empieza el desfile de adornos, personajes y cuadros real-mente patéticos, o más bien de pena y vergüenza:
La iluminación del pueblo, ¡siempre lo mismo! En las distintas entradas a la población y en los barrios, ¡que pobreza! Será que no llega el presupuesto.
Los Papá Noel, que circulan por la calle Empedrada ¡Que lastima de criaturas! (las que llevan el disfraz y los niños que los ven) ¡Que ridiculez!
El escenario de la calle Empedrada “con los re-yes”(o lo que sea eso) ¡Vaya Nivel! ¿Es qué no se dan cuenta de la esperpéntica imagen que dan del pueblo? Tres críos desfachados, que dan MÁS PENA QUE ILUSIÓN. Con el fondo de la cortina descolorida, y el trasfondo de la fachada ruinosa.
El remate, ya para morirse: EL SORTEO, que se celebra en la plaza de la restitución (palabra correcta). Una tarima minúscula, casi a ras del suelo, con una mesita de plástico encima y como colofón UN BOMBO DE BINGO DE JUGUETE, con sus bolitas y numeritos para dejarse la vista. Una megafonía bien potente, para que se oiga bien, Y JUSTO A LA HORA DE LA MISA. Bien que nos ente-ramos los que fuimos a misa ese día en la Asunción. ¡Tendrá horas el día!
RESUMEN: Se acabaron las ideas, el buen gusto y la ilusión.
Hay empresas que asesoran. Se puede uno fijar en otros pueblos para aprender algo. Incluso viendo la televisión se tiene algo de idea.
De la cabalgata de reyes no hablo, porque es tema para un libro más largo que el Quijote.
¿Quién tiene la culpa de esto?. Por supuesto que los que mandan, y los mandados.
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